domingo, 8 de junio de 2014

MALEFICA Y LA BELLA DURMIENTE


La Bella Durmiente del Bosque, forma parte junto a La Caperucita Roja, Pinocho, Ricitos de  Oro  y los  tres  osos, Cenicienta, Las Fabulas de Esopo, El Principito y  muchas más que  harían  interminable  esta relación,  de ese  mágico tesoro que por  muchos  años ha  sido el  deleite de muchos, la literatura infantil. Grandes y  chicos  han  caído rendidos  ante  el encanto  de  estas bellas historias que   han  pasado de  generación  a generación en muchos casos  únicamente de  forma oral, especialmente  contadas por abuelitos y padres a  la  hora del  sueño .
 En  las  bibliotecas la colección  de Literatura  infantil  era muy  hermosa y  bien  nutrida,  recuerdo cuando  era niña  aquellos estantes  con  espejos  en  el  fondo y unos  libros tan  grandes que no podía  con  ellos, cargados de  magia, fantasía,  encanto, y  enseñanzas.  Junto  a  Los   Tesoros  del Saber, hermosa colección llena  de conocimientos  y  colores escrita   especialmente para  niños no podían   faltar Había  una  Vez….., Oros Viejos, Fabulas  de  Esopo.
Los  libros infantiles  son el primer contacto de los niños con  las letras y el mejor incentivo para  que  aprendan a leer y a  interesarse por lo que  lo  rodea, los niños enriquece su vocabulario, su imaginación, la atención y van interesándose por los libros.

En Cuba, hace unos años   fueron  retirados   de  las bibliotecas escolares los libros   que hablaran  de princesas, castillos,  dragones,  bosques  encantados …… gran  error que  no  se  si alguna  vez fue  reparado y  que  no consigo aun  explicarme, nunca  oí decir   que  la   fantasía hiciera  mal  a  los niños porque  son tan inteligentes que pueden  distinguir  si  tienen   una   guía apropiada  donde comienza la  realidad.
Hay   gente  que  nunca deja  de sonar, de  crear,  de llevar fuera sus   fantasías, poner magia en  lo que  hacen sobre  todo  cuando trabaja  pensando  en  los  niños. Recuerdo algunos programas  infantiles de la  TV  cubana pero  el que  más  me   gustaba  era Tía Tata Cuenta Cuentos,  en  ese programa   había  música infantil , marionetas, títeres pero el plato fuerte  era la bella historia   que cada semana nos traía Tía Tata, nunca aparecía su  rostro en pantalla, pero su  dulce voz nos  hacía vivir cada  historia como si  estuviéramos en ella.
Hay  gente que  va  mas allá, y cuando  creemos que una  historia  termino, la   enriquecen, la reviven, le dan   otro matiz, la  reinventan.
                                                   
   
Anoche  fui al cine, fui a ver una película basada en La Bella Durmiente pero  enfocada la historia desde otro ángulo, llena de  duendes  y hadas madrinas, bosques encantados,  encantamientos, maleficios,  con   un tratamiento muy interesante de los personajes a través del que vemos que los “malos” no son  tan  malos sino que   son empujados por ciertas circunstancias creadas por los “buenos” que  no son  tan  buenos a actuar con maldad, con colores delicados, música muy bien  seleccionada y la actuación  magistral de Angelina  Jolie.
Es una   película hermosa , pero yo prefiero aquella historia que   mi abuela me contaba  cuando  tenía   tres años y  que luego conté a mi hijo y mis sobrinos,  aquella que sin tantos recursos ni  actuaciones espectaculares me hacía sonar   con   un reino encantado y  una  hermosa princesa, porque  aquellas imágenes nunca las he  borrado.

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