Por muchos años no he conseguido la tarjeta idónea para enviar a mi madre por el Día de las Madres, paso horas leyendo los bellos mensajes, mirando las lindas ilustraciones, pero no logro encontrar una que le diga a mi madre, cuan grande es mi amor y agradecimiento hacia ella, cuanta falta me hace y cuanto la recuerdo. Así que al final decido no comprar ninguna y termino en una simple llamada y con un TE QUIERO MIMA recordándole que su hija esta pensando en ella no solo en un día elegido para rendir tributo a las madres, llenarla de regalos, besos, tarjetas, sino todo los días de mi vida.
Se han escrito muchas cosas hermosas sobre la madre, se han hecho esculturas, pinturas, producción de bellas películas; se ha dicho mucho pero nunca podremos abarcar todo lo que es una madre.
La madre es la mejor artista del mundo, con paciencia, ternura y amor, va moldeando poco a poco, a sus hijos, inculcándole normas y principios, va puliendo cada arista que sobresale , de esas manos amorosas, ya cuando están cansadas, cuando ya muestran las huellas del tiempo , sale el producto de años de entrega y renuncia.
Cuando era niña yo veía las cosas que hacia mi madre como algo que estaba entre sus obligaciones diarias, pensaba que todas las madres lo hacían que no era nada extraordinario, fue cuando tuve el hermoso privilegio de ser madre que comencé a entender desde otra óptica que era una madre.
Conservo muchos recuerdos sobre mi madre traídos de mi niñez y juventud, madre de 4 hijos tuvo la gran responsabilidad de criarnos y educarnos sola, tuvimos muchas carencias pero gracias al timón de la familia , mi madre, hoy tenemos nuestras familias , nuestros hogares, hemos crecido con valores , valoramos las verdaderas cosas que importan en la vida, los vecinos, la amistad, el mantenernos unidos a pesar de las distancias geográficas.
Mi madre es una mujer muy valiente, siempre que tenemos amenaza de huracán viene a mi mente nuestro vecino Sotero Hernández, el venia en medio de las ráfagas , la lluvia y la oscuridad a llevarnos a su casa para guarecernos del huracán, era muy peligroso pero no había opción, y mi madre nos tomaba de la mano, y juntos salíamos al refugio seguro. Eramos niños, teníamos miedo, y seguro que mi madre también, pero hacia lo que era mejor para sus hijos y junto a la familia Hernández compartimos no solo la angustia por el temeroso huracán, sino también, un sitio seguro, comidita sencilla , sabrosa, y la tranquilidad de estar unidos bajo la protección de nuestra madre .
Cuando cocinaba pollo, mi madre solo se comía la pata, siempre preguntábamos porque elegía esa parte que no tenia carne, ella decía que le gustaba, ya de grandes descubrimos la causa de su elección: era para dejar el pollo a sus hijos.
No me gustaban los frijoles ni las salsas, era una época difícil donde no había mucho para elegir y casi siempre se ponía salsa a las carnes para que alcanzaran para toda la familia, pues mi madre, para que yo comiera se las ingeniaba para hacer mi porción asada o frita, no fue hasta que iba a tener a mi hijo que comencé a comer frijoles de todos tipos, chicharos, garbanzos, y por supuesto a comer también las carnes en salsa pues el médico me había dicho que seria bueno para mi bebe. Aun, cada vez que como frijoles pienso en mi madre, en las preocupaciones que le di porque ella sabia que no me estaba alimentando correctamente y en cuanto se esforzaba porque comiera.
Había dos cosas en la casa que mi madre no nos permitía hacer: lavar y cocinar. A mi me tocaba planchar, cada domingo amanecía planchando, bueno, eso digo yo, pero nada que ver con la manera que planchaba mi madre, al planchar cantaba y tenia una voz bonita y melodiosa, poco a poco dejo de cantar y perdiendo el interés por ciertas cosas de la vida. A mi madre le gusta mucho la lectura, también el cine, hace mucho que no asiste a una sala de cine, creo que el mismo tiempo que tengo yo de nacida pero ve algunas películas en la tele.
Cuando alguien te lastima a tu madre, tu nunca lo olvidas aunque hayas sido un niño cuando esto ocurrió, y mas aun si tu madre es como la mía, callada, tranquila, incapaz de insultar, esperando siempre que las cosas funcionen según lo establecido, respetuosa de la ley.
Alguna vez, pedí permiso para salir y mi madre no me dejo, claro que llore! No entendía por que no me dejaba ,pero mi madre siempre tenia mas de una razón para hacer las cosas aunque en aquellos momentos yo pensaba que eran decisiones injustas.
Estudie en una ESBEC de Guane junto con mi hermana María Josefa como mucho de mis contemporáneos, cada 15 días mi madre aparecía a vernos y llevarnos una comidita hecha con todo el amor del mundo, menuda, cansada, sin muchos recursos, pero nunca faltaba.
Mi madre estoy segura de que nos quiere a todos por igual, pero siempre se ha quedado al lado del hijo que mas la necesita y nos ha enseñado a hacer lo mismo entre nosotros, a compartir con nuestros amigos y vecinos, a estar cerca cuando nos necesiten.
Al tener mi hijo, muchas veces tome los consejos de mi madre, la forma en que ella nos disciplinaba y nos guiaba por el buen camino, y al verme angustiada ante la adversidad , me crecía como ella hizo antes cuando éramos pequeños.
Si tuviera la posibilidad de enmendar algún error del pasado, elegiría comunicarme mas con mi madre, como estuve mucho tiempo estudiando lejos de casa siento que a pesar de todo, me falto tiempo junto a ella, conversar mas, demostrarle cuanto la quiero, amo y necesito .
¿Como decirle a mi madre con una tarjeta cuan fuerte es a pesar de su complexión física? Como regalarle una flor si merece todos los jardines del mundo por su valentía y entereza? ¿Como limitar a tres líneas mi agradecimiento eterno por ser la madre que es y habernos educado en medio de las necesidades respetando las reglas de oro de la vida, por sus noches de desvelo, por ser limpia y amorosa, sin rencor, por pensar primero en nosotros?
Usaría el cielo como papel y la luz del sol para escribir lo orgullosa que estoy de ser su hija.
Le pido a la vida que me de salud para poder amarla y cuidarla hasta el fin de sus días, que nunca falte en mi corazón el anhelo de verla, de protegerla, de devolverle de alguna manera todas esas cosas buenas que sin esperar nada a cambio ella hizo un día por mi.
i amiga, al leer esto tan lindo no puedo negar que salieron lagrimas de mi, pues conozco tu vida .Que lindo escrito. sin duda las madres somos las mejores escultoras de caracter,del amor,la bondad todo los rasgos que formamos en nuestros hijos. Un beso y gracias por llamarme en ese dia felicidades
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