SENCILLO TRIBUTO A LA MEMORIA
DE ROBIN WILLIAMS.
Robín
Williams nació en
Chicago el 21 de Julio de
1951 y
murió hoy 11 de Agosto de 2014.
Acaba de morir
un hombre que
por muchos años
nos hizo reír,
que se puso la piel de muchos
personajes dándole a cada uno un toque bien
especial. Fue ganador de un Oscar y
5 Globos de Oro y
entre sus películas podemos mencionar:
Jumanji, Hook, El Hombre bicentenario, Good will hunting, Dead Poets Society, The
Fisher King, Mr Doubtfire, Retratos
de una obsesion,
……Su primera película fue
filmada en 1977, en
2014 participo en 4 películas una
de ellas Noche
en el Museo
3 .
Robin Williams nos hacia reír,
meditar, pero dentro de ese gran
actor que subía al
escenario o se ponía frente a las
cámaras con gran naturalidad había un
hombre que con mucho esfuerzo logro conservar su personalidad como
humorista y a la vez convertirse en un
gran actor de carácter, no perdió sus
propias cualidades pero sabía que tenía
que trabajar fuerte para llegar a ser “alguien” en el
mundo del cine,
y lo logro..
Un actor es una
persona que se
mete en la piel
de un personaje, que se
apodera de la esencia de este para llevarlo a
escena, que profundiza en su
psicología, que estudia el entorno donde se desarrolla, el ambiente, su
personalidad el actor tiene un libreto
que seguir y en
ocasiones puede enriquecerlo
con sus
improvisaciones.
Un actor tiene que vestirse, caminar, gesticular, hablar, y hasta peinarse como su personaje.
Los actores
tienen su prueba de fuego en el
teatro ya que en él hay
una serie de
riesgos y presiones
que no existen en el
cine es
en vivo , en el teatro tienes que recordar
el texto y en
caso de olvidarlo , ser capaz
de improvisar sin que
la audiencia lo note y conseguir que el resto del reparto se adapte a
los cambios inesperados. El teatro es la
representación viva de
acontecimientos reales o inventados con
el fin de divertir.
Los
actores cómicos tienen en el
público su mayor enemigo pues pueden encontrarse
en ocasiones con audiencias que no entienden sus
chistes sobre todo en
los espectáculos unipersonales.
Un actor
debe trabajar toda su vida, cultivar su mente, desarrollar su
talento , ampliar su personalidad, no
debe desesperar, debe amar
su arte con
todas sus fuerzas y sin
egoísmo, debe adaptarse a la
temperatura de cada momento, no debe
tener alma para poder apoderarse del alma de sus personajes. Cuando
te entregas a la actuación no hay nada más importante que actuar.
Ser actor y famoso
no significa que no tengas vida
privada, aunque representes miles de personajes, aunque
hagas llorar y reír a tu público,
detrás de tu mascara
hay un ser humano
que en ocasiones tiene problemas
muy serios que no logra
resolver, que ama, llora, tiene
carencias, limitaciones, que en ocasiones trabaja por
amor a su arte sin recibir ni un
centavo aunque algunos
reciban mucho dinero. Ser actor implica mucha
entrega y disciplina, renuncia,
noches sin dormir, recibir
halagos y críticas, satisfacciones y
gratitud.
Robin Williams parecía feliz, tenía muchos
motivos para serlo pero cuando los aplausos cesaban, cuando bajaba el telon en su
soledad luchaba contra un
enemigo al que no pudo vencer.
Quiero compartir con
mis amigos un poema que
he oído desde hace mucho tiempo y que
viene a colación porque habla de un
actor y su humanidad, alguien que hacia
reír a otros pero no mostraba su propia reaalidad, cuando
caia el telón lloraba y era infeliz .
El poema se llama REIR LLORANDO y fue escrito por Juan de Dios Peza inspirado por el famoso actor y dramaturgo británico David Garrik.
el pueblo al aplaudirle le decía:
«Eres el mas gracioso de la tierra
y el más feliz...»
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.
Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
«Sufro le dijo, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
»Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única ilusión, la de la muerte».
Viajad y os distraeréis.
¡Tanto he viajado!
Las lecturas buscad.
¡Tanto he leído!
Que os ame una mujer.
¡Si soy amado!
¡Un título adquirid!
¡Noble he nacido!
¿Pobre seréis quizá?
Tengo riquezas
¿De lisonjas gustáis?
¡Tantas escucho!
¿Que tenéis de familia?
Mis tristezas
¿Vais a los cementerios?
Mucho... mucho...
¿De vuestra vida actual, tenéis testigos?
Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.
Me deja agrega el médico perplejo
vuestro mal y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrik, podréis curaros.
¿A Garrik?
Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquél que lo ve, muere de risa:
tiene una gracia artística asombrosa.
¿Y a mí, me hará reír?
¡Ah!, sí, os lo juro,
él sí y nadie más que él; mas... ¿qué os inquieta?
Así dijo el enfermo no me curo;
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.
¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora,
el alma gime cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.