lunes, 17 de marzo de 2014

SER PADRE NO ES UN JUEGO





 
 
 
 Me satisface  en  gran  manera cuando veo  a las parejas esperando sus bebes, en algunos  casos han  sido días de ilusión  y miedos ante  el temor de biológicamente no estar en condiciones de tenerlos, se someten a exámenes y tratamientos ,otros no se rinden y ante la imposibilidad de tenerlos deciden adoptarlos, en todos los casos, cuando un llega un niño a nuestras vidas con el llegan alegrías, responsabilidades, preocupaciones, ha llegado a nuestra familia una  tierna personita que nos llenara de ternura, ilusiones, que llenara de risas el hogar, cambiara los horarios de nuestra vida diaria, por el tendremos que renunciar a  muchas cosas, sacrificar  otras, tendremos   que  cambiar nuestros hábitos, y en  muchos casos  hasta regresar a las aulas o buscar ayuda especializada  porque  un día  nos damos cuenta  de que no estamos preparados para ser padres, nadie nos dijo que hacer, como actuar ante diferentes situaciones y desgraciadamente no basta con desear ser padres, preparar un cuarto hermoso con   muebles y  juguetes, llenar el armario con los regalos de los  amigos y  familiares


 
 
Las  muestras de amor hacia nuestros hijos comienzan  desde  que  están en nuestro vientre  y vamos sacando  de  nuestra vida  todo aquello que sabemos no es bueno para  nuestro bebe, cuidamos  nuestra  alimentación, nos preocupamos más  por nuestro  cuerpo, evitamos  las situaciones de  stress ,lugares con  mucho ruido,  disgustos, tristezas, los acariciamos a través  de nuestra  piel,  les cantamos canciones de cuna, les ponemos música relajante….estamos felices por ese gran  regalo que llevamos dentro y  cualquier sacrificio nos parece poco si  con  ello ayudamos a  que nuestro hijo  tenga  salud.
 
 
 
                                            

 
 
Cuando  llega un  niño a nuestra  casa llegan   las  responsabilidades y  obligaciones con  respecto a sus  cuidados y  su  educación, ha   llegado una  nueva criatura que lo único que  sabe  hacer ,y me consta que lo hacen  muy  bien, es llorar, es su  forma de pedir ayuda,  de  decir que no se siente a gusto por   diferentes causas que  van  desde sentir frio, hambre, algún dolorcito, o simplemente que  se han  hecho pis y no quieren sentirse  húmedos pero desde ese momento  debemos comenzar  a educarlos.
Un  hijo llega a  nuestras manos como el barro a las manos  del alfarero, llega   sin   haber sido moldeado, le toca a  el  elegir la textura  y  el color,  el brillo  y  lo más importante,  el tipo de vasija que   quiere  moldear. Nosotros recibimos una criaturita que  depende de nosotros para todo, de nuestros cuidados en  su educación,  de la forma en  lo vayamos moldeando dependerá  en  gran manera que  nuestro hijo sea un  niño sano.
 
 
                                          

 
 
 
La salud emocional debe recibir un cuidado esmerado y  una  de las vías  que podemos  usar  los padres es la comunicación, las  palabras de los padres tiene  gran  poder ante sus hijos por eso es significativo que no digamos  unas cosas y vivamos  otras, el niño  confiara en  lo que  sus padres le dicen,  creen  en  sus palabras, con ellas pueden levantar al niño  o dejarlo  caer, los padres son  las personas a  los  que los niños más desean agradar y  así como una palabra de  aliento puede darle  seguridad, levantar su  autoestima; una  comunicación  descuidada llena  de sarcasmo, burla sutil, los intentos de divertirse a expensas de ellos pueden lastimarlos  muy profundamente, con una palabra podemos hacerlos sentir indignos o  levantarlos.
El abuso  verbal y emocional ocurre más frecuentemente  de lo que imaginamos, la forma obvia de abuso verbal y emocional incluye  a los  padres gritándoles a los hijos o haciendo comentarios despectivos  de ellos,  las  formas  sutiles de abuso son igualmente dañinas y dolorosas, veamos algunos  ejemplos  de estas formas:
.- Ignorar  al niño.
.-Dándole a elegir entre  opciones negativas.
.-Distorsionando la realidad ante  sus ojos.
.- Sobreprotegiéndolo.
.-Culpando a otros por sus  problemas.
.- Comunicándole mensajes  dobles   que lo  confunden
 
                                         

 
Las "armas verbales" son muy nocivas, son palabras crueles, mordaces, condenatorias, amargas, degradantes y las usamos para atacar frecuentemente los  valores,  apariencia la  inteligencia, la  aptitud y  el valor  como persona de nuestros  hijos.
La comunicación con nuestros hijos debe  ser  edificante, hay mensajes que   rebajan  otros  que edifican, reír con nuestros hijos es  saludable, pero reírnos de sus vergüenzas, de sus  fracasos, de su  dolor le  puede  hacer  mucho mal.
 
 
                                             

 
 
 
Su hijo es  un  ser nuevo, diferente, no tiene  que  ser como ud, tiene  su  propia personalidad, su   forma propia  de reaccionar  y actuar, no  trate  de  someterlo ni  encasillarlo, ud lo trajo al mundo  por amor no para  que  fuera ,actuara y viviera  como ud lo ha hecho ,los tiempos cambian y con  ellos la forma  de enfocar  la  vida, los problemas, la educación de nuestros hijos. Si  ud   ha  decidido ser padre piense  que  de  ud  depende  en  gran  manera la  felicidad de su  hijo ,  no por las cosas materiales   que  pueda ofrecerle  sino  porque en  sus  manos  está que  esa  criatura tenga  una  vida   digna, con  respeto, que sus  derechos no sean  violados y  pueda realizar su paso por la vida a con  un cuerpo  y una  mente  sana y la  certeza  de  que  sus padres hicieron   el mejor trabajo  para lograrlo.
  
 
                                                 
 
 
                                        
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