Cuando decidí escribir sobre Donald Duarte –uno de los
mejores beisbolistas de la historia de este deporte- recordé a mi abuelo que era un
hombre pequeño y fuerte, quería mucho a su familia y amaba el beisbol,
lo llamaban Champion , aunque en realidad
se llamaba Jesús, no he podido
averiguar a ciencia cierta si mi abuelo
jugaba beisbol, pero si recuerdo que en
su casa había una foto de un equipo de beisbol, y mi abuelo
estaba en el centro de esa foto, entre los jugadores .Si mi abuelo
viviera, hubieran pasado dos cosas, o me
hubiera dicho que las
mujeres no sabemos nada de beisbol o me
hubiera apoyado en lo que pretendo hacer, un reconocimiento a un joven pelotero de nuestro pueblo.
El beisbol, es nuestro deporte nacional, un deporte que enciende pasiones
y moviliza multitudes, seguimos a
nuestros equipos y cuando vemos esas jugadas espectaculares a las que nos tienen
acostumbrados, saltamos de nuestros asientos como resortes, no importa
sea un
evento internacional o este jugando el equipo de la provincia, sentimos el beisbol en
nuestra sangre, pero yo, admito que estoy un poco asustada al escribir
sobre este tema, porque hablar de
beisbol con los cubanos es cosa
seria, una conversación para nunca acabar, con estadísticas,
jugadas relevantes etc., etc. Y
yo solo pretendo recordar a un chico de mi barrio que hoy es un gran pelotero.
Con permiso de mi abuelo, me voy a arriesgar, por una
vez se empieza.
HISTORIA
En la calle Maceo, en un Reparto que nadie llama por su
nombre pero todos conocen por Los
Edificios, vive una familia numerosa, de origen humilde, es la
familia de Lola y Manguera (perdón
que use el mote con que es conocido porque nunca supe su nombre propio y pienso que muy pocos han de
saberlo).Manguera, era conocido por
todos, era quien conducía el camión
que proveía de luz brillante o gas a
nuestro pueblo, dado a contar chistes. Me
sorprendía verlo rodeado de gente y él al
centro contando sus historias y después soltando una carcajada de
sonoridad inconfundible, nunca he oído a alguien reír de esa manera, Lola cuidaba de la casa y
en la zafra tabacalera ensartaba.
Sus hijos, nacidos en otra
época tuvieron la oportunidad de estudiar y alguno de
ellos lo hicieron,
Lázaro, ingeniero; Gladys,
licenciada en Cultura
Física; etc. etc., crecieron y como nos pasa a todos, tuvieron sus familias,
algunos se quedaron en casa otros buscaron su
propio nido. Yo viví cuatro años en la casa que está
justo frente a la
familia Duarte, vi nacer y crecer
a varios de sus nietos y también fui testigo
del dolor de la familia ante la perdida
en un lamentable accidente de su hijo
Joel, que fue el padre de Donald.
Donald Duarte Hernández , nació en San Luis el 13 de septiembre de 1982, jugaba con
los demás chicos a los juegos
tradicionales, correteaba sin zapatos y
sin camisa, pero le gustaba el
beisbol, miraba los
encuentros sin moverse de su sitio, los disfrutaba, sobre todo
cuando jugaba Vegueros, nuestro
equipo provincial, por el que
han pasado grandes
peloteros y en el que
hoy Donald es uno de los jugadores más
destacados.
Ha representado a Cuba en varios eventos
internacionales, en el 2000 asistió al Campeonato
Mundial Juvenil, en el 2011
integro el equipo
al Rotterdam World Port
Tournament donde tuvo una destacada labor en el
juego frente a Taipéi, donde Cuba
ganó 6-5. Ha participado en
varias series nacionales defendiendo los colores de vuelta bajo.
La prensa ha
escrito sobre Donald:
EL «lobo» pinareño Donald Duarte acaba de llegar a los mil
hits en series nacionales. Es el pelotero número 140 en conseguir la hazaña,
desde que Wilfredo Sánchez lo hizo primero el 16 de marzo de 1977. (Juventud
Rebelde 11 de Dic
2010)
Antes de Donald,
lograron esta hazaña
otros 12 jugadores
pinareños. Se trata de Omar Linares (2195), Lázaro Madera (1872), Luis
Giraldo Casanova (1705), Yobal Dueñas (1614), Fernando Hernández (1600), Juan
Carlos Linares (1544), Alfonso Urquiola (1314), Giraldo González (1219), Daniel
Lazo (1155), Lázaro Arturo Castro (1082), Giraldo Iglesias (1034) y Norlis
Concepción (1022).
Conectó 12 hits, incluidos un doble y dos jonrones, en 27
veces al bate, para un average de .444. Anotó además 11 carreras e impulsó seis
corredores en posición anotadora (Juventud
Rebelde Dec 2008)
Ha recibido también
fuerte critica, como
cuando cometió errores
que le costaron
la victoria al
equipo de Cuba frente
a Curazao en
el Torneo de
Rotterdam, aunque la
mayoría de las veces que sale al terreno ya sea
al bate o en
su posición de tercera
base, sus actuaciones hacen latir
más fuerte el corazón
de sus seguidores y asomar a los labios
de su madre, una sonrisa de satisfacción al ver que sus esfuerzos
no fueron en vano, que su hijo es un joven independiente, responsable, querido y
aplaudido por multitudes, y constituye
en orgullo de nuestra tierra amada.